El pronunciamiento que acaba de efectuarse en Arequipa, es la expresión genuina de un anhelo nacional, fervoroso, largo tiempo reprimido a la maldad, pero hoy convertido en realidad.
Hace más de once años que sufre el Perú los crecientes desmanes de un régimen corrupto y tiránico (Leguía), en el que reinan la miseria y la maldad política.
Leguía, en el orden constitucional . ha roto la carta política y haciendo del Parlamento un hato de lacayos sumisos y voraces.
En lo económico ha destrozado nuestras finanzas y elevado nuestra deuda externa de 80 a 600 millones de soles, poniéndonos al amparo de los prestamistas extranjeros.
En lo que consta a lo tributario, agobia al pueblo con elevados impuestos, desproporcionados e injustos , creando así odiosos monopolios.
En el aspecto constitucional, privó de su independencia al Poder Judicial, quitandole así su autoridad moral para amparar la libertad y hacer justicia.
En lo individual, restringe los derechos ciudadanos, niega la libertad e intenta engañar a la opinión pública.
En frente del ejército, ha organizado preconcebida mente una policía mimada y jactanciosa, también acaba de ofrecer al extranjero nuestras petroleras.
Todas estas razones llevaron a Sánchez Cerro a hacerle golpe de estado a Leguía, en mi opinión, Leguía fue un buen presidente pero a la vez muy corrupto, que quería hacer las cosas rápidas, pero a la vez ganando algo el, fue un buen acto que le hicieran golpe de estado, si bien modernizó al país, también lo perjudico y mucho, todas las razones aunque fueran chicas eran muy buenas para contrarrestar lo que el había hecho antes.
Alex Zimmermann 10C
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